Inicio desactivadoInicio desactivadoInicio desactivadoInicio desactivadoInicio desactivado

    El 29 de junio de 1995,  se  creó  la  Oficina  Nacional  de  Administración  Tributaria  (ONAT), mediante el Acuerdo No. 2915 del 30 de mayo de 1995, del Comité Ejecutivo del Consejo  de  Ministros,  que  dispuso  los  objetivos,  funciones,  atribuciones  y  la estructura  de  la  entidad,  concebida  como  una  unidad  presupuestada  adscrita  al Ministerio  de  Finanzas  y  Precios  (MFP)  y  que  surgía  para  “….velar  por  la aplicación  de  la  legislación  relativa  a  impuestos  y  otros  ingresos  no  tributarios; desarrollar la organización para su recaudación en todo el país: organizar y dirigir la auditoría fiscal, adoptando las medidas requeridas para contrarrestar la evasión fiscal, así como otras funciones o tareas derivadas de la Ley No. 73 del sistema tributario del 4 de agosto de 1994, y otras normas referidas a la recaudación de tributos y aranceles y su control”.

    El  20  de septiembre de ese mismo año, se dispuso oficialmente, mediante la Resolución V No. 135 del MFP, la  constitución de  la ONAT  como  Unidad Presupuestada  y  dos años más tarde, por medio de la gaceta oficial ordinaria No. 2 del 27 de febrero de 1997, se puso en  vigor el  Decreto Ley No.169 que estipuló las Normas Generales y los Procedimientos Tributarios, incluyendo los aranceles.

    Ratio: 5 / 5

    Inicio activadoInicio activadoInicio activadoInicio activadoInicio activado

    Logo ONATEl logotipo o identificador de la Oficina Nacional de Administración Tributaria (ONAT) se constituye a partir de un concepto de comunicación abstracto, pudiendo en ocasiones, interferir en la percepción que sobre él, tienen nuestros públicos objetivos.

    De ahí la importancia de ser consecuentes con nuestro quehacer y explicar a nuestros públicos la verdadera esencia de nuestro logotipo. Parte de un triángulo equilátero grande que representa los ingresos totales obtenidos por el Contribuyente, el cual es cortado y, como resultado, se obtiene el otro triángulo equilátero más pequeño que se convierte en la sigla A y, a su vez, simboliza lo que se tributó del triángulo mayor, o sea, la contribución de la ONAT como entidad encargada de recaudar los tributos. El hecho de que sea igualmente equilátero, simboliza la justicia, equidad y legalidad que deben caracterizar a la Administración Tributaria cubana.

    El trapecio ubicado encima de la N, también resultante del corte del gran triángulo inicial, significa la parte de los ingresos con que se queda el contribuyente luego de tributar.

    La utilización del triángulo y el empleo de los colores rojo y azul, elementos también presentes en la bandera nacional, sugiere que la ONAT es auténticamente cubana.