Acontecer

"El verdadero heroísmo no se encuentra en la guerra, sino en el amor y el sacrificio por los demás."
Un 28 de octubre de 1954 en la colonia La Llave, perteneciente al central Bolivia y fruto del amor de Silvio Fis y Cecilia Cuba, familia de procedencia obrera, nacia el Niño Cecilio Fis Cuba. Desde sus primeros años de vida dio muestra de sus cualidades humanas que lo llevarian a combertirce en un joven ecepcional.

Perteneció a la organización de pioneros, resultando ser elegido, en varias oportuinidades, como pionero vanguardia. Tal eran sus cualidades que ingresó en la Escuela Militar Camilo Cienfuegos, en Santa Clara, en la que permaneció durante tres años, durante los cuales mantuvo, en todo momento, una destacada conducta y resultados, por lo que fue seleccionado para cursar estudios superiores en la escuela Inter-Armas Antonio Maceo, en La Habana. Ya con el grado de Sub Teniente pasó a dirigir una unidad militar en Santiago de Las Vegas.
Durante su vida militar tuvo activa participación en las actividades emulativas, obteniendo en ellas diversas distinciones y menciones; también participó de forma activa en varias maniobras militares.
Como revolucionario verdadero guiado por grandes sentimientos de amor en 1975 salió a cumplir misión internacionalista en la República Popular de Angola. Su patrulla de exploradores se topó con el enemigo procedente de Zaire, entablándose un combate en el cual resultó herido. Al ponerse en peligro el cumplimiento de la misión y ser imposible la contención de la hemorragia que tenía a causa de la herida, decidió cubrir la retirada del resto de sus compañeros, garantizando así el cumplimiento, aunque sabía que ello le costaba la vida. ¨Un soldado caído nunca muere, su espíritu perdura en cada acto de bondad y servicio desinteresado." El niño de la colonia La Llave, el pionero ejemplar, el joven revolucionario, el Subteniente internacionalista; partiría a la eternidad el 10 de febrero de 1976 cuando contaba con apenas 22 años de vida. Su sacrificio no será olvidado, siempre será recordado como un verdaderos héroe y aunque su aucencia aun duele, su memoria nos da fuerza para seguir adelante.