
La jornada de este viernes fue, sin dudas, una de las tantas que exigieron sacrificio y trabajo incansable en nuestro municipio. Desde muy temprano, los principales cuadros del territorio salieron a visitar a los campesinos, tocando de la mano las labores en el campo, ese bastión fundamental de nuestra soberanía alimentaria.
El cumplimiento de la entrega de los planes de leche al lácteo y el análisis oportuno de las labores para mejorar los indicadores en la entrega de carne y viandas fueron los temas centrales revisados con cada productor. Este vínculo directo no es un mero formalismo, sino el reconocimiento de que la producción agropecuaria es la primera línea de defensa para la seguridad y soberanía alimentaria de la población.
Teniendo en cuenta que la entrega puntual y total del plan de leche al Estado es una responsabilidad social de primer orden. Es la única manera de garantizar el vital alimento para los grupos más vulnerables, especialmente los niños, las embarazadas y las personas con enfermedades. Cada litro que se deja de entregar representa una potencial afectación a la dieta y el desarrollo de nuestra infancia.
De igual modo, el aseguramiento de la carne y las viandas al Estado contribuye a la estabilidad de la canasta básica y a la disminución de las tensiones en los mercados. Es un pilar para lograr una alimentación sana y adecuada para toda la población, tal como establece la Ley de Soberanía Alimentaria y Educación Nutricional.
Luego del certero intercambio con los productores, los análisis se retomaron en la Empresa Municipal Agroindustrial Bolivia. Allí, cuadros del gobierno provincial y municipal se reunieron con la junta directiva para debatir profundamente: ¿Qué podemos hacer para rescatar día a día los litros de leche que dejamos de entregar para garantizar la alimentación de los niños? La respuesta pasa por la eficiencia productiva, el mejoramiento de la genética, el aseguramiento de los recursos y el estricto control de la masa ganadera, tareas que exigen la máxima atención de cada eslabón de la cadena.
El cambio de labor fue otra de las acciones que dieron colorido a la jornada. Directores municipales, junto a sus trabajadores, redoblaron esfuerzos para contribuir a la limpieza e higienización del territorio.
Este esfuerzo masivo y comunitario es más que una acción estética; es un componente esencial de la salud pública preventiva. La limpieza y la higienización tienen una importancia capital:
El saneamiento ambiental, la recogida de desechos sólidos y la eliminación de microvertederos son la estrategia más efectiva para eliminar los focos de proliferación del mosquito Aedes aegypti, vector de enfermedades como el Dengue, Zika o Chikungunya. Es un combate que se gana en cada patio, en cada cuadra.
La higiene comunal es también una expresión de responsabilidad social y de respeto por la vida compartida Mantener el territorio limpio es dignificar la vida y proteger la salud de todos, un principio fundamental del sistema de salud cubano que pone énfasis en la prevención
Gracias al esfuerzo sostenido de todos, las Arbovirosis se mantienen controladas en el municipio. Sin embargo, este resultado es frágil y solo se sostiene con la disciplina y la constancia diaria de la limpieza.
En resumen, la jornada de este viernes reafirmó que la batalla por la vida se libra simultáneamente en dos frentes cruciales: la producción de alimentos para la nutrición y el desarrollo, y la higiene ambiental para la prevención de enfermedades. Ambos requieren de la conciencia, el control y el sacrificio de cuadros, productores y la población en general.




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