Operación 11.7.24. contra Cuba desde Estados Unidos. Se conocen y denuncian planes de desestabilización a ejecutar el 11 de julio del 2024. Buscan, una vez más, provocar un estallido social en torno a ese día, en reedición de los disturbios acaecidos en nuestro país en 2021, financiados y promovidos desde EE.UU.
Se expone que han sido pagados mercenarios dentro del país para que ejecuten acciones terroristas de sabotajes y atentados contra funcionarios y militares previamente seleccionados
El Objetivo priorizado para los sabotajes: el sistema electroenergético nacional, por su impacto en la calidad de vida de las personas. Con ello se incentivaria a las personas descontentas que salgan a la calle a protestar. Dentro de ellas, traidores prepagados alterarían el orden, provocando desórdenes y tumultos, que conlleven al enfrentamiento y agresión a las fuerzas del orden.
Washington ha “triplicado su presupuesto para pagarle a estos apatridas llevando acciones de aseguramiento logístico en estos momentos a través de funcionarios diplomáticos de su embajada en la Habana.
Apuestan por el verano para generar caos y destruir la tranquilidad ciudadana, sin importarle el costo que puedan tener estas acciones. Proyectan, como ya es costumbre, el reclutamiento de delincuentes para cometer actos de terrorismo dentro de la Isla.
Otro frente de la ofensiva será la manipulación de las relaciones entre Cuba y Rusia
Se generará campaña de Fake News presentando la colaboración como una vía del país euroasiático para obtener soldados para la Guerra en Ucrania desde la Mayor de las Antillas
Planean utilizar las sanciones de EE.UU contra Rusia para ralentizar envío de combustible y comida al país caribeño. El gobierno norteamericano tiene previsto aumentar la presión sobre Cuba aún más en este verano, cómo vía para allanar el camino del estallido social.
Esta es una operación organizada por el Departamento de Estado y las agencias de inteligencia del gobierno Norteamericano
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